Sala Capitular
Por iniciativa del Cardenal Cisneros se crea esta nueva sala capitular con dos estancias, una antesala y la sala propiamente dicha, sustituyendo la antigua que estaba en la Capilla Mozárabe.
La antesala capitular fue edificada por Enrique Egas y Pedro Gumiel entre los años 1504- 1512, con una portada esculpida por Copín de Holanda. Su interior es de estilo “Cisneros”, combinación del gótico flamígero y último mudéjar. De forma rectangular donde los laterales están cubiertos por armarios, que sirven para archivar las actas capitulares. Los del muro izquierdo, labrados entre 1549 y 1551, por Gregorio Pardo a instancias del cardenal Silíceo, los de enfrente son copia de 1780 realizados por Gregorio López. Las pinturas murales del friso tienen una decoración vegetal realizado por Luis Medina, Diego López y Alonso Sánchez según las trazas de Juan de Borgoña en 1511. La portada de entrada a la sala capitular realizada en 1510, es de yeserías moriscas o mudéjares.
Entrando en la Sala Capitular destaca el artesonado dorado y policromado, realizado por el famoso tracista y tratadista Diego López de Arenas y ejecutado por Francisco Lara. Está rodeada esta sala por pinturas al óleo sobre el muro de yeso, que representan trece escenas de la Vida de la Virgen y la Pasión de Cristo, separadas por columnas fingidas, pintados por Juan de Borgoña en 1508. Debajo de estas la serie de 32 retratos de los primeros Arzobispos toledanos, pintados por Juan de Borgoña. A partir del Cardenal Tavera, lo ejecutaron insignes pintores, como: Comontes, Carvajal, Tristán, Rizi, Goya ó Vicente López, entre otros. La silla Arzobispal es obra de Copín de Holanda realizada en 1509.