Exaltación de la Eucaristía

La Catedral Primada es la expresión más decidida y acabada de todo el proceso de devoción y exaltación del Misterio Eucarístico, que va adquiriendo un progresivo proceso de desarrollo y esplendor a lo largo de los dos Siglos de Oro (XVI y XVII) que van desde el reinado de Isabel la Católica hasta la construcción del Transparente, período fundamental de la cultura española y toledana, en que al mismo tiempo cobra su peculiar estilo y protocolo la Procesión del Corpus.

Conocida es la devoción de Isabel la Católica a la Eucaristía, devoción que compartían y supieron inculcarle sus más íntimos colaboradores (Fray Hernando de Talavera, Cisneros, Teresa Enríquez “la loca del Sacramento”…). Es famosa la Carta que, desde Granada, la Reina dirige a todos los obispos de su reino para que cuiden y exijan mayor diligencia en la devoción al Santísimo Sacramento, procurando que los sagrarios de las iglesias estén en todo momento limpios y bien cuidados. Ella misma, de sus posibles, mandaba hacer sagrarios y tabernáculos y los enviaba a Granada y a Las Indias, lugares donde se construían nuevas iglesias y se extendía en su tiempo la religión cristiana. Pocos años después de la muerte de la Reina, la torrijeña Teresa Enríquez llevará a cabo la fundación de la Cofradía del Santísimo Sacramento, siendo la casa-madre fundacional en España la Colegiata del Corpus Christi de Torrijos, que ella mandó construir. A ambas excepcionales mujeres se debe especialmente el comienzo del esplendor de la Procesión del Corpus en todos los pueblos de España y, son su brillo especial, en Toledo.