La Capilla de Reyes Nuevos, llamada así para diferenciarla de los Viejos, que se encuentran en la Capilla Mayor, fue construida entre 1531 y 1534 como capilla funeraria de la dinastía de los Trastámara, sobre lo que anteriormente fue la herrería de la Catedral. Los planos los presentó Covarrubias al emperador Carlos V, que los aprobó de inmediato. Las rejas, tanto la de entrada como la del interior, son de Domingo de Céspedes realizadas en 1532. En los muros laterales se encuentran los sepulcros de los reyes: a la derecha Enrique II, (†1379) y su mujer Juana, (†1381). Cercano y a su izquierda D. Enrique III, llamado el Doliente, (†1407), y su mujer Catalina de Lancaster, (†1418). Junto al Presbiterio, los sepulcros, con estatuas orantes, de Juan 1 y su mujer Leonor de Aragón. Retablos neoclásicos de mármol y bronce trazados por Ventura Rodríguez en 1772 con pinturas de Maella están intercalados a lo largo de la capilla. El retablo mayor es de 1805, costeado por Carlos IV con un Lienzo de Maella. Dos órganos realizados uno en 1654 y otro en 1721 completan esta bella capilla.