El Archivo Capitular de Toledo comienza su andadura a finales del siglo XI, estrechamente vinculado con el nacimiento y desarrollo del Cabildo catedralicio. Por necesidades administrativas, el Cabildo fue acumulando desde muy antiguo su fondo documental integrado especialmente por privilegios otorgados por los reyes, bulas de los papas, constituciones de los arzobispos, estatutos propios, fundaciones piadosas y donaciones particulares, así como todos los actos documentados relacionados con la sociedad que le rodeaba.
Durante los siglos XII y XIII, para evitar su deterioro y favorecer su conservación, muchos documentos fueron copiados sistemáticamente en los llamados Libri Privilegiorum. En 1226, el arzobispo don Rodrigo Jiménez de Rada y el rey Fernando III inician oficialmente la construcción de la nueva catedral gótica, sustituyendo a la ya muy deteriorada iglesia existente en forma de mezquita. Este hecho da origen al nacimiento paulatino de una unidad administrativa dentro del Cabildo llamada Obra y Fábrica, la cual generará una importante cantidad de documentación relacionada con la construcción y ornamentación del edificio, con su financiación, rentas y posesiones, y con las personas, artistas y artesanos que en ella trabajaban.
La abundante comunidad cristiana mozárabe que vive en Toledo, que habla y escribe en árabe como su lengua materna, generó también en su relación con la Catedral más de setecientos documentos escritos en árabe que dan cuenta de sus actividades y posesiones. Actualmente, la práctica totalidad de los mismos se encuentra depositada en el Archivo Histórico Nacional.
A partir del siglo XIV los fondos documentales del Archivo Capitular comenzaron a ser clasificados de forma racional con un ordenamiento alfabético por materias. El crecimiento inmenso de la documentación motivó que en el siglo XVIII se realizase una nueva ordenación, obra de los padres benedictinos Diego Mecolaeta y Martín Sarmiento, quienes, en 1727, elaboraron un Índice Universal del Archivo, que seguía esa ordenación alfabética por materias. Para ello introdujeron un sistema alfanumérico que, con algunas variaciones, sigue hoy día vigente en el fondo Capitular.
Al incorporarse a los fondos documentales tradicionales del archivo otros fondos procedentes de diversas dependencias de la Catedral Primada, como sus importantes Capillas y la Obra y Fábrica, la documentación archivística se ha enriquecido en cantidad y calidad, siendo posible acercarnos al conocimiento de la institución catedralicia desde muchos puntos de vista.
En el siglo XVIII, de la mano de la corriente ilustrada, el Archivo de la Catedral de Toledo asume el concepto de Archivo Histórico e inicia su apertura a la consulta pública por parte de los estudiosos e investigadores.
Fondos documentales:
1.- «ARCHIVO CAPITULAR O ARCHIVO DE PERGAMINOS»
2.- ACTAS CAPITULARES
3.- EXPEDIENTES DE LIMPIEZA DE SANGRE
4.- OBRA Y FÁBRICA
5.- ARCHIVO MUSICAL MODERNO (1600-1850)
6.- CAPILLAS: San Pedro, San Blas, Mozárabe, Reyes Nuevos.
7.- CONTADURÍA
8.- SECRETARÍA CAPITULAR
9.- HERMANDAD DE RACIONEROS
El «Archivo de pergaminos». Fondo capitular
Constituye el fondo más antiguo del Archivo y tiene su inicio en 1085, acogiendo la documentación generada por el Cabildo y por el Arzobispo en el ejercicio de sus actividades ministeriales o temporales. Consta de unos 12.000 documentos. En ellos se puede encontrar, entre otros muchos aspectos de carácter eclesiástico y civil: documentación jurídica y administrativa; bulas, privilegios reales, confirmaciones de obispos sufragáneos, donaciones, listados onomásticos, títulos de nobleza eclesiástica y real, contratos, relación de lugares, derechos y posesiones del Cabildo o del Arzobispo, relaciones de la Catedra con las Órdenes Religiosas o Militares, pleitos, libros becerros, testamentos..., etc. En su origen fue catalogado en arquetas que correspondían a diferentes secciones ordenadas bajo las letras: A, E, I, O, V, X, Z, a las que más tarde se incorporaron nuevos números y letras para responder a la mayor complejidad taxonómica. Este sistema se mantiene hoy en día.
Actas Capitulares
Se han conservado acuerdos dispersos del periodo 1351-1362, pero esta serie se inicia formalmente en el año 1466 y continúa hasta nuestros días, dando cuenta de las reuniones periódicas de los canónigos y el deán. Las Actas reflejan la actividad desarrollada por el Cabildo Primado y por sus miembros día a día, los intereses y preocupaciones del templo primado y de la institución que lo rige.
Expedientes de Limpieza de Sangre
El fondo se crea a partir de la decisión del cardenal don Juan Martínez Silíceo, en 1547, de imponer un Estatuto que exigía demostrar la limpieza de herejía o de judaísmo en cualquier candidato antes de acceder a la posesión de un cargo en la Catedral Primada: dignidad, canónigo, racionero o beneficiado, clerizón y seise. Existe un índice y un fichero que orienta en la búsqueda de cada una de las personas de las que se realizó un expediente de limpieza, sobre sus familiares y lugares de residencia. El Estatuto fue abolido en 1865. El fondo se compone de cerca de 3.500 expedientes.
Obra y Fábrica
El fondo refleja todo lo relativo a la construcción, conservación y ornamentación del templo catedralicio: gastos, personal, obras de arte y de culto, nombres, contratos y salarios de artistas, trabajadores, empleados; inventarios de ropas y joyas; cuentas de Mayordomía. Existe un catálogo, obra de Carmen Torroja, que describe gran parte de la documentación que media entre el siglo XIV y el año 1600.
Archivo Musical Moderno
Se trata de un fondo compuesto por numerosas partituras y algunos libros manuscritos de los más importantes maestros de Capilla Musical de la Catedral toledana (siglos XVI-XIX).
Capillas
Documentación formada en el acontecer del nacimiento, vida y acciones litúrgicas, culturales, artísticas, administrativas y testamentales de las Capillas más importantes del templo primado y de sus miembros: San Pedro y la Magdalena, Mozárabe, San Blas, Reyes Nuevos, etc.
Contaduría, Mesa Capitular o Administración económica y social
Este fondo contiene un cantidad ingente de legajos relativos a la contabilidad de la catedral, ingresos y gastos, posesiones rústicas y urbanas, rentas, propiedades, fundaciones, memorias, obras pías, hospitales, memorias de misas, obras de beneficencia y sociales, etc, muy interesantes para realizar cualquier estudio socioeconómico de ámbito nacional, regional, provincial o local.
Secretaría Capitular
Este fondo, cuya documentación depende administrativamente del secretario del Cabildo, está compuesto por numerosos legajos, documentos y libros de carácter muy variado y, ciertamente, muy interesantes para conocer la historia del Cabildo, de sus componentes, de los arzobispos, sus relaciones con el Estado y sus instituciones, con familias e instituciones culturales y políticas. Algunos ejemplos pueden ser: estatutos capitulares, actas capitulares en sede vacante, correspondencia, fundaciones pías, becerros, contratos, etc.
Hermandad de Racioneros
La Hermandad de Racioneros era una asociación de carácter religioso, social y económico que, integrada por los racioneros de la Catedral Primada, buscaba la ayuda mutua, la defensa de su estatus social en el templo primado y, de manera muy especial, el mantenimiento de unas fuentes de financiación específicas mediante la realización de diferentes actividades religiosas marcadas en las fundaciones de memorias, aniversarios y mandas, así como con la asistencia a celebraciones litúrgicas y devocionales o con la realización de obras de caridad y misericordia. La Hermandad gestionaba la administración de sus rentas y bienes, así como los ingresos provenientes de los despoblados de la archidiócesis, los cuales dependían de las decisiones del Consejo de Gobernación del Arzobispado. El Concordato de 1851 marcó la extinción de la Hermandad de Racioneros, el cierre de su oficina de gestión y la venta, como bienes nacionales, de las rentas que servían de dotación a sus prebendas.